Es sabido por todos que la construcción no pasa por su mejor momento, sin embargo, construir de forma sostenible es visto por los expertos como la forma de salir hacia delante. Aunque podemos pensar que esta forma de construcción es excesivamente elevada, genera un triple beneficio, social-económico-ambiental, que consigue un importante retorno monetario y de revalorización del inmueble.
Garantizando un estructura saludable y productiva a sus inquilinos y siendo eficiente con los recursos que utiliza, busca calidad y eficiencia a largo plazo a un coste asequible, saliéndose del modelo antiguo de búsqueda de retorno económico a corto plazo. Además, arquitectónicamente hablando, se busca ofrecer la última moda y la mejor y más diferente de las posibilidades.
Hablando un poco más del término sostenible, en nuestro país podemos distinguir varios tipos de edificios sostenibles, en función de sus características pueden ser Breeam ES, LEED, GBC España-Verde o Passivhaus. Son de carácter voluntario y ofrecen una serie de en función del grado de sostenibilidad que alcance un edificio. Cada uno establece una serie de puntos para decidir si un edificio es o no sostenible, teniendo como base la innovación.