Después de presentar nuestra nueva sección, Estructuras Especiales, e introducir de forma somera lo que entendemos por andamio, vamos a ir más allá y a especificar las diferencias entre las estructuras de trabajo que sujetan o no sujetan cargas y la forma de realizar los cálculos necesarios para su correcto funcionamiento.
Recordemos que si sujetan cargas, ya sea en vertical o diagonal, hablamos de apeo; si nos referimos a estructuras en fachada, recintos industriales, gradas, cubiertas o pasarelas, hablamos de andamios. Un mal cálculo de las cargas puede acarrear serios problemas. Éstos se pueden dar principalmente por una mala previsión del firme o por el exceso de las deformaciones de la estructura, algo que puede suponer el colapso de la misma.
En cada uno de los casos, los diseños, las estimaciones y los cálculos deben ser de tal precisión que imposibiliten cualquier tipo de fallo que pueda provocar el derrumbe o resentimiento estructural del andamio o apeo. A continuación, exponemos un caso práctico sobre la forma de llevar a cabo el cálculo de las cargas de una estructura.
Si tenemos en cuenta todo esto y realizamos correctamente cada uno de los cálculos, no habrá ningún problema que ponga en peligro la estabilidad de nuestra estructura, evitando con ello cualquier inconveniente relacionado con su seguridad y la de aquellos que trabajen sobre ella.