El presidente del Grupo Villar Mir y de OHL, Juan Miguel Villar Mir, ha asegurado que el consorcio de empresas españolas que construirá el AVE a la Meca no tiene ninguna dificultad, aunque el proyecto sí que ha tenido que afrontar algún problema técnico.
Así lo ha señalado Villar Mir tras la participación del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en Nueva Economía Forum, donde ha explicado que la construcción del AVE a la Meca es un tema muy complejo por tratarse de una obra en el desierto, con los problemas de meteorología que esto supone.
En este mismo sentido se ha pronunciado García-Legaz, que ha asegurado que el proyecto «no corre peligro», aunque se trata de una obra muy compleja al basarse en una ingeniería más complicada que la que se está haciendo ahora mismo en el mundo.
«Este tipo de obras llevan aparejadas dificultades técnicas que suponen ciertos retrasos», ha dicho García-Legaz, tras recordar que será un tren que irá a más de 300 kilómetros por hora en una zona desértica con temperaturas complicadas y que el consorcio heredó deficiencias en las infraestructuras.
En cualquier caso, ha garantizado que la infraestructura avanza y que el consorcio está haciendo un gran trabajo. Además, ha asegurado que el papel del Gobierno ha sido apoyar institucionalmente esta obra «emblemática» y estar a la altura cuando han surgido dificultades.
En este sentido, ha recordado que hace más de un año, cuando había que firmar el contrato, hubo que presentar muchas garantías y avales. «Trabajamos en tiempo récord, conseguimos resolver problema», ha subrayado, tras asegurar que el proyecto avanza «razonablemente bien» dentro de su complejidad.
En el consorcio hispano-saudí Al Shoula Group participan las empresas públicas Adif, Renfe, Ineco (dependientes del Ministerio de Fomento), las privadas Indra, OHL, Consultrans, Copasa, Imathia, Cobra, Dimetronic, Inabensa y Talgo, así como las empresas saudíes Al Shoula y Al Rosan. La línea de alta velocidad unirá las ciudades de Media, Yeda y La Meca en Arabia Saudí, un megaproyecto presupuestado en 6.736 millones de euros.
