Nueva visita del Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, a Arabia Saudí para reunirse con los gobernantes de un país que reclama la asistencia del fomento español para la ejecución de proyectos con trenes de Alta Velocidad.
Después de la adjudicación del mayor contrato para España en el extranjero (6.736 millones de euros) para construir el AVE Meca-Medina, el país Saudí apremia al conglomerado de empresas españoles para que terminen cuanto antes las obras.
‘No estamos solos’, se justificó este domingo el presidente del consorcio español, Pablo Vázquez, refiriéndose, sin citarlos, a los chinos, encargados de realizar la primera parte de la obra, la estructura, sobre la que los ingenieros españoles construyen todo lo demás. Según fuentes del consorcio, los asiáticos están entregando ‘tarde y mal’ su parte, lo que retrasa a los españoles, pero los saudíes quieren su AVE en enero de 2017 y pasado el plazo, habrá una penalización económica para España.
Y para esto está allí El Rey. Su presencia pretende tranquilizar a los saudíes ya que como él mismo dice ‘España está totalmente comprometida’. Además, agradeció que ‘Hayan confiado en nuestras compañías para llevarlos a cabo.
Fuentes del consorcio afirman que el primer tren de prueba estará listo a principios de 2015. La ministra de Fomento, Ana Pastor, recordó que hay 1.000 ingenieros españoles trabajando en el AVE Meca-Medina, 300 de ellos residiendo en Arabia Saudí. Si todo sale bien en esta faraónica obra llena de retos, Fomento confía que sirva de cebo para otros contratos.
