Pero para que aquellos que visiten Roma no se vayan sin haberla conocido, un puente permite a los turistas acercarse más que nunca a sus estatuas. La representación en piedra de tritones guiando el
carro del dios Océano se limpiará, se instalarán nuevas bombas, iluminación artística y barreras contra las palomas. Un proyecto con un presupuesto de 2,2 millones financiado por la casa de moda italiana Fendi.
La Fontana de Trevi durante unos meses dejará de tener agua en su pileta, aquella en la que se bañaba la actriz Anita Ekberg en la mítica película «La Dolce Vita». Un icono del cine y de la propia Italia, que ante la falta de fondos públicos, será puesta en valor gracias a manos privadas. Y no será la única. La firma de zapatos Tod’s ha pagado por restaurar el Coliseo, la joyería Bulgari las escaleras de la plaza de España, y Diesel los trabajos en el puente Rialto de Venecia.