Dentro de los accidentes laborales más frecuentes se encuentra el atropello de trabajadores por vehículos o maquinaria en movimiento. Por eso, se endurecen las normas de seguridad de cara a incrementar la visibilidad del trabajador para los conductores.
Para ello, se utilizan los equipos de Alta Visibilidad como primera línea de defensa, siguiendo la Ley 31/1995, obligando a su uso a todo aquel que desempeñe su trabajo próximo al tráfico en movimiento o en una situación de emergencia en la que las personas deben ser identificables. Para determinar la naturaleza del riesgo, es necesario considerar la velocidad de los vehículos en movimiento, así como las tareas y localización del puesto de trabajo.
La visibilidad del trabajador se mejora mediante un alto contraste entre la ropa y el plano de fondo sobre el que es visto, así como mediante unas mayores áreas cubiertas por los materiales con propiedades de alta visibilidad. Las prendas de señalización de alta visibilidad pueden ser monos, chaquetas, chalecos, camisas, chaquetones, pantalones, pantalones de peto, petos y arneses. Además de las superficies mínimas exigidas, que nos llevará a la clasificación de la prenda, deberán cumplir con requisitos específicos de diseño relativos a la colocación de las bandas retrorreflectantes sobre los distintos tipos de prendas.
El material de fondo y las bandas retrorreflectantes deben rodear el torso y, en su caso, las mangas y perneras. Las bandas retrorreflectantes deben tener una anchura no menos de 5 cm, salvo en el caso de los arneses que no debe ser inferior a 3 cm. La separación entre las bandas, su inclinación, número, así como distancia a bordes inferiores de las distintas prendas está perfectamente definida. Además, ni los sistemas de cierres ni las costuras deberán producir discontinuidades superiores a 5 cm en las bandas.
De esta forma y gracias a estas precauciones se consigue reducir al mínimos los problemas, accidentes y atropellos de los trabajadores mientras llevan a cabo su labor.