Desde esta semana, por 25 euros, se podrán realizar visitas guiadas al andamio de la torre norte de la catedral de Santiago de Compostela para observar con detalle los trabajos de restauración que se llevan a cabo, además de disfrutar de espectaculares vistas de la ciudad.
Esta nueva iniciativa surge de la colaboración entre las fundaciones de la Catedral y de la empresa Pecsa, encargada de las obras, y forma parte del programa de mecenazgo del templo compostelano. Para poder acceder al andamio y observar con detalle las obras, las personas interesadas deberán realizar una aportación mínima de 25 euros, dinero que será destinado para las intervenciones de restauración de la basílica compostelana. Javier Marco, aparejador jefe de las obras que se ejecutan en la torre norte o también denominada de la Carraca, explicó hoy a los periodistas algunos detalles de la intervención.
Los turistas que desde el pasado mes de noviembre acuden a Santiago y visitan la emblemática plaza del Obradoiro se encuentran con que los andamios ocultan en su totalidad la estructura de piedra en sus aproximadamente 75 metros de altura. Inicialmente las obras en la torre norte han sido programadas para 20 meses y actualmente se encuentran prácticamente en la mitad del plazo previsto.
Solo el montaje del andamio ha costado unos 100.000 euros y 10.000 euros el alquiler cada mes, por lo que la premura en la conclusión de los trabajos es una de las facetas a tener en cuenta, dijo a Efe uno de los arquitectos. Una vez concluidas las obras en esta torre el andamio será desmontado y reubicado en la torre sur para llevar a cabo los mismos trabajos e intervenir en este caso en las campanas, donde se restaurarán los yugos y en algunos casos se sustituirán. El encargado de las obras explicó que uno de los principales inconvenientes con los que se están encontrando los técnicos se debe al relleno con hormigón de los cupulinos que coronan la torre, efectuado en los años 40, lo que provoca problemas de estabilidad, filtración de agua o incrustación de sales en la piedra.
A diario trabajan en las obras de la torre norte unas 25 personas. «Nos hemos rodeado de los mejores profesionales: canteros, herreros, restauradores…; todos conocedores de técnicas tradicionales, porque de lo que se trata es devolver a la catedral a su estado primitivo en todo lo que podamos».
Javier Marco indicó que no se están encontrando con «grandes sorpresas» dado que el proyecto arquitectónico previo es muy minucioso, salvo que el desmontaje de la cúpula está siendo bastante laborioso, «con rendimientos bajos» porque están sacando el hormigón «prácticamente a cucharadas para no dañar la piedra», señaló.
La profunda restauración de la torre norte forma parte del proyecto global de intervención en toda la fachada del Obradoiro. Estas obras contempladas en el Plan Director de la Catedral se consideran prioritarias, ya que, entre otros aspectos, permitirá corregir la entrada de humedades y poder continuar con la restauración del Pórtico de la Gloria. Las visitas al andamio de la torre de la Catedral se realizarán en grupos de seis personas como máximo y serán guiadas por miembros de la empresa especializada Arquitectos en Ruta.